REDENCIÓN. PRISION-FORTALEZA SAN CRISTOBAL. 1937

15.00

«Nos podrán quitar la vida pero jamás la dignidad»

Descripción

Diciembre de 1937. La guerra civil en España ya dura año y medio y los frentes permanecen invariables. Son cientos de miles los muertos en la batalla. Navarra, primer baluarte de las tropas de Franco, es castigada por la venganza de los alzados contra sus conciudadanos republicanos. Se han producido cientos, miles de fusilados…, número indeterminado ya que la mayoría no se registran. Y también, miles de detenidos en todas las cárceles, las tradicionales y las habilitadas ocasionalmente.

Los arrestados son, en muchas ocasiones, por falsas denuncias o con acusaciones por su ideología política. Ha sido necesario crear nuevas prisiones para hospedar a miles de nuevos presos víctimas de la represalia del bando Nacional y, otros pocos, por delitos comunes.

El «Fuerte Alfonso XII» se comenzó a construir en 1878 en la cima del monte Ezcaba como lugar militar de defensa. Se realizó excavando desde la cima hacia adentro, de forma que la fortificación quedó en el interior de la montaña. Fue diseñado por el teniente coronel de Ingenieros José de Luna y Orfila con dos objetivos: resistir los ataques del enemigo e impedir mediante fuegos de artillería que el adversario se aproximara a Pamplona. Su superficie supera los 600.000 metros cuadrados. Para cuando finalizó la obra en 1919, su finalidad no tenía sentido ante la aparición de la aviación militar.

Este lugar semi-abandonado, frío, húmedo y siniestro, llegó a albergar más de 5.000 presos.

Los reclusos navarros superaron el centenar y más de medio millar eran del resto de Euskalherria. Los demás fueron consecuencia de la política de dispersión que el Gobierno Nacional trasladó a Ezcaba desde todos los puntos de España: Andalucía, Castilla, Galicia…, además de medio centenar de extranjeros. Era la cárcel más segura y la que tenia las condiciones más miserables.

 

330 paginas

Tapa blanda con solapa

 

Información adicional

Peso 721 g