Arrieros-Trajineros en la Burunda de Navarra – Burundako Mandazainak

15.00

Con este libro se pretende dar a conocer una parte de la historia de nuestros pueblos y gentes.

Descripción

A finales del siglo XVIII, los arrieros constituían el sector más rico, culto y dinámico del valle. En la lista de los 45 burundeses distinguidos por su bienes, talentos y moralidad, elaborada en 1810, más de la mitad, 23, eran arrieros», destaca. Prueba de ello son las grandes casas que levantaron con las ganancias de sus negocios, con bellos escudos en sus fachadas. Y es que durante siglos, dada la privilegiada situación geográfica del valle de Burunda, los arrieros transportaron con sus recuas y carros de mulos toda clase de productos. De los puertos del Cantábrico se traía al interior aceite de ballena, azúcar, cacao, café, tabaco o telas finas entre otros, mientras que del valle del Ebro se llevaban trigo, pellejos de vino, aceite, lana y otras mercancías como madera.

En el primer capítulo habla sobre el marco físico y la estructura socioeconómica de la Burunda desde los siglos XVI al XIX, una sociedad agrícola y ganadera en la que también era importante la explotación de los bosques, sobre todo para la construcción de barcos. «Era una economía de subsistencia en la que la gente tenía que emigrar», observa Nicolás Arbizu. El segundo capítulo es sobre la arriería y las características de este oficio, como eran las caballerías, las cargas que soportaban y los cuidados que requerían, además de cómo se vestían y alimentaban los arrieros. También los productos que transportaba con sus mulas. «Se tardaba dos días en llegar a San Sebastián, aunque dependía de si iban en carro o solo con mulos. También de las paradas»

El libro continúa con las rutas y las calzadas que utilizaban los arrieros, así como las aduanas, ventas y posadas por las que transitaban. No en vano, para superar las dificultades del monte, construyeron o repararon calzadas de herradura ya existentes, algunas de origen romano. El cuarto capítulo profundiza en la historia de las cofradías de San Antón, así como su actualidad y, el último y quinto, sobre «aventuras y desventuras, negocios y tragedias de los arrieros», según apunta Nicolás Arbizu; de cómo era su día a día, una lucha con la metereología o con los salteadores de caminos, además de otras cuestiones como procesos judiciales que implican a los arrieros, arrieros mayoristas y comerciantes, o la decadencia y desaparición de los arrieros.

Y es que con la mejora de los caminos, la construcción de las primeras carreteras y la llegada del ferrocarril, la arrería fue decayendo a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Lo cierto es que su importancia en la economía de los pueblos fue decayendo con la implantación de las primeras industrias; ferrerías, funciones, canteras y, sobre, todo la cementera de Olazti. Así, los comerciantes arrieros pasan a ser trajineros que venden las mercancías en los pueblos.

El libro se completa con un apéndice que incluye documentos, mapa de las calzadas que utilizaban los arrieros, datos de interés, dichos o refranes y fotografías que ilustran el trabajo del arriero.

Fuente: D. Noticias

150 pg

Tapa blanda

21*15

Información adicional

Peso 337 g