Nací el 7 de abril de 1985 y soy natural de Ontinyent (Valencia). Soy un enamorado de Pamplona y corredor de sus encierros. Como dato curioso, me bautizaron un 7 del 7 (quizás era una premonición de mi futura afición) y tengo la convicción de que el santo tiene gran parte de culpa de que podamos seguir viendo crecer feliz a nuestro hijo Álvaro 😉
Mi pasión por los sanfermines viene desde pequeño cuando, junto a mi hermana, veíamos los encierros por la tele en plenas vacaciones de verano tras terminar el curso escolar. Mi primera vez Pamplona fue por el año 2005 y aunque quedé «enganchado» a ella, no fue hasta años más tarde cuando mi locura por el rojo y blanco se desató.

Para mí, San Fermín es más que una fiesta o una devoción, San Fermín y todo lo que une esta «bendita locura» es una forma de vida. Por ese motivo y ante la suspensión de las fiestas de este año se me ocurrió escribir este cuento en el que intento explicarles a los niñ@s porque se quedan sin sus fiestas a través de un historia con un precioso mensaje final.