Nació en 1889, en Ataun, Gipuzkoa. Estudió Teología y Magisterio en Vitoria y, en 1914, se ordenó sacerdote. Para entonces ya había recibido del profesor Wundt, en la Universidad de Leipzig, la orientación precisa de cara a emprender la ingente labor de investigación etnográfica que desarrollaría a lo largo de su vida, y que no tardó en compaginar con excavaciones en yacimientos prehistóricos. En 1921 creó el Anuario de Eusko Folklore,  a través del cual dio a conocer leyendas y creencias recogidas por todo el país. Su reputación hizo que , ya en 1934, fuera designado miembro del Consejo Permanente del Congreso Internacional de Antropología y Etnografía de Londres. La Guerra le obligó a refugiarse en la localidad labortana de Sara, pero el exilio no mitigó su afán investigador. En 1953, regresó a Ataun y, al año siguiente , de la mano de la Sociedad Aranzadi, retomó la publicación del Anuario y volvió a dirigir excavaciones. Asimismo, formó por toda la geografía vasca equipos dedicados a la recogida sistemática de materiales etnográficos. Fue una de las personalidades que en 1976 puso en marcha de nuevo la Sociedad de Estudios Vascos-Eusko Ikaskuntza. Falleció en 1991 a punto de cumplir 102 años. La lista de reconocimientos en su haber incluye doctorados honoris causa por varias universidades, pero quizá el que mejor resume su papel es el título oficioso de «patriarca de la cultura vasca»