Son cosas que pasan

16.90

«Dibuja de un modo incisivo la Francia mundana durante la ocupación» (Marianne Payot, L’Express).

Descripción

París, 1945. En la iglesia de Saint-Pierre-de-Chaillot, ubicada en uno de los barrios más elegantes de la ciudad, se celebra un funeral. La difunta es la princesa Natalie de Lusignan, duquesa de Sorrente, que ha fallecido demasiado joven. Ante los asistentes, el joven sacerdote loa a la muerta como esposa, madre y cristiana ejemplar. ¿Lo fue? La guerra y la ocupación nazi supusieron una dura prueba para todos los franceses, también para la clase más privilegiada, que creía poder seguir viviendo aislada de las miserias del mundo. Natalie se mueve por los salones de la aristocracia como pez en el agua, pero es también una mujer mundana, esnob y cosmopolita, que en los años de entre guerras ha financiado a artistas como Buñuel y Cocteau para que puedan rodar sus películas e incluso ha participado en una pequeña escena en La sang d’un poète de este último.

Ante el avance de los nazis, la familia abandona París y se traslada a la Riviera. En Cannes, «en la zona no ocupada, nada más firmarse el armisticio de junio de 1940, todas las mujeres estaban disponibles. (…) Reinó en el aire una urgencia que movía a la gente a pasárselo bien a toda costa antes de la postrera catástrofe: la llegada de los bárbaros. (…) Los casinos permanecían abiertos durante toda la noche y los escotes, a la hora de las primeras estrellas, nunca se habían semejado tanto a invitaciones abiertas». Natalie vive una aventura extra matrimonial y se queda embarazada. El asunto se tratará con discreción, porque «son cosas que pasan». Pero lo que sacudirá su vida de manera irremediable será descubrir, tras la muerte de su madre, un secreto familiar que la afecta directamente.

Esta fascinante novela retrata un mundo glamouroso y sofisticado sacudido por la Historia, y en ella asoman figuras como Sacha Guitry, Édith Piaf, Jean Gabin, Gérard Philipe, Coco Chanel, Paul Morand, Ernst Jünger, y también Reynaldo Hahn y otros amigos judíos de Proust en busca de salvoconductos. Pero sobre todo retrata de un modo prodigioso a una mujer contradictoria e imperfecta que se enfrenta a una decisión dramática.

Anagrama

Información adicional

Peso 238 g